viernes, junio 22, 2007

No me dí cuenta de que en el médio de la tormenta tambien estabas vos Señor

Vas saliendo al rescate de este pobre corazón, que te busca que te sueña y que ya no puede vivir sin vos, confirmo cada vez mas, que hay que llamarte como lo hizo el ciego de jericó, cuando parece que perdimos el rumbo, cuando no sé para donde encarar, una y otra vez como el ciego tengo que volver a vos.-

Tambien he aprendido que solo la oración generosa, la que se entrega, la que se abandona, abre paso rapido a tu gran amor, a tu inmenso corazón, y saliendo rapido al encuentro, del que clama tu auxilio, tu rescate y salvación, estas vos señor.-

Con amorosa dulzura saliste a mi encuentro y tu brisa suave y fresca me acaricio, cuanto ansiaba ese encuentro, cuanta necesidad de tu abrazo tenía en mi corazón, y sin mas que mi pedido habriendote paso venistes en mi ayuda, y tu presencia me calmo.-

Como lo hicistes sobre aquel barco, en el que calmastes la tormenta, como los discipulos yo tambien te creía dormido señor, y con mis pedidos, con mis lagrimas, y con mis miedos
te desperte a vos,

Sin darme cuenta que estabas ahí conmigo, sin darme cuenta de que no me dejastes, y que tan grande es tu cuidado para conmigo que sin duda alguna vos no dejarias que se perdiera mi corazón.-
No me dí cuenta de que en el medio de la tormenta tambien estabas vos señor.-

Me olvide de que dejas al rebaño, para buscar a esta pequeña oveja que se pierde una y otra ves, esta rebelde oveja que se pierde y encara hacia el lobo una y otra vez, que como buen pastor salis en mi busqueda, aún con riesgo de perder.- Que del lobo, del hambre y del frío vos me socorres,

Que jamás he estado solo, de eso tambien me olvide y que al mirar a mi lado siempre, simpre, siempre.... señor ahí te hallé.-

Sabes que yo no se como hacer tus cosas, que solo pongo lo que tengo y eso casi nada es, por eso el pequeño rebaño sigo dejandolo a tu cuidadado , este pequeño rebaño en el que nos unistes, nos conformastes, el que te quiere, es tuyo y lo sabes.-


Este pequeño rebaño que necesita de tu presencia, tu mirada, tu cuidado y tu amor, este pequeño rebaño como "verdadera familia" tuya, te pertenece a vos y solo a vos señor.-


Como ese niño en la montaña hoy te acerco mis panes y peces, para que vos los multipliques, como lo hiciestes siempre y que con ellos a estos pequeños vos señor les des de comer.-

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